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Tacleando
al intruso

Los invasores son el almuerzo
de las especies marinas locales

Septiembre 10, 2019

Panamá, Chile
Texto por Leila Nilipour, STRI

Los depredadores nativos podrían contribuir a controlar la abundancia y expansión de especies invasoras

El clima está cambiando, y con él, las temperaturas del océano. Por otro lado, el tráfico marítimo mundial va en aumento, provocando el movimiento de especies marinas hacia nuevas áreas. Panamá, en particular, está en mayor riesgo, por el tráfico constante de buques que podrían estar transportando plantas, animales o incluso parásitos, de un océano a otro involuntariamente. Estas ‘invasiones’ podrían afectar negativamente la fauna local o la salud humana, por lo que Luis De Gracia se ha interesado en entenderlas.

“Esto es muy importante, sobre todo en un país como Panamá, que es vulnerable a la introducción de estas especies por el alto tráfico marino”, explica De Gracia. 

Mientras cursa una maestría en ecología marina en Chile, el biólogo marino veragüense busca evaluar el impacto de los depredadores nativos del fondo del mar –como cangrejos, langostas, estrellas de mar o moluscos–, así como los peces, sobre las especies invasoras en las aguas templadas chilenas y en los mares tropicales de Panamá.

 

 “Se cree que los depredadores nativos pueden afectar la abundancia, diversidad y distribución de las especies invasoras”, detalla De Gracia. “Con una visión mas amplia su rol, el mantener la diversidad de depredadores nativos podría ser una estrategia de manejo efectiva para controlar la abundancia y expansión de especies invasoras”.

Su interés por el tema surgió a lo largo de sus experiencias en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI). En 2012, desarrolló su tesis de licenciatura en el Laboratorio Marino de Punta Galeta en Colón. Luego, trabajó con dos científicos de STRI: como pasante en el laboratorio del paleobiólogo marino y ecólogo Aaron O’Dea, y en el laboratorio del biólogo marino y ecólogo, Mark Torchin, bajo la asesoría del estudiante de doctorado Andrew Sellers. Luego de esto, y asesorado directamente por Torchin, Luis se convirtió en becario y realizó su propio proyecto de investigación relacionado a especies invasoras.

Gracias a las oportunidades que le brindó STRI, De Gracia se enganchó con la ciencia. Una vez concluya su maestría, espera continuar estudiando la ecología de invasiones a nivel de doctorado y regresar a Panamá para aplicar sus conocimientos.

“Trabajar con científicos de STRI te permite aprender lo que es hacer ciencia, llevar adelante un proyecto de investigación y resolver las dificultades que podrían salir en el camino”, admite De Gracia. “Estas experiencias despertaron en mí la curiosidad y el pensamiento crítico, además de que me permitieron explorar diferentes áreas de investigación y decidir lo que en verdad me apasiona.”

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