Los depósitos de algas en Playa Istmito han sido durante mucho tiempo un tema de interés para los ciudadanos de Isla Colón, la isla más grande del archipiélago de Bocas del Toro, ubicado en la costa caribeña de Panamá. Cada cierto tiempo, la playa situada en una estrecha franja de tierra que conecta el pueblo de Bocas con el resto de la isla, queda cubierta de algas que llegan hasta la orilla. Estas alfombras de algas putrefactas hacen que sea desagradable bañarse y pasear por la playa y restan potencial turístico a este bello lugar: las algas suelen oler mal, forman montículos en la orilla de la playa y las que flotan en el agua pueden irritar la piel de los bañistas.

La Estación de Bocas del Toro del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), gracias al generoso apoyo del Comité de Mujeres del Smithsonian, creó el Proyecto Playa Istmito: Los estudiantes de Isla Colón recopilan datos ambientales para comprender mejor si los depósitos de algas en Playa Istmito son más frecuentes durante ciertas épocas del año y qué factores influyen en su proliferación. El proyecto se basa en un estudio realizado en 2016 por Alberto Saa, director regional de Bocas del Toro de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), en el que midió cada dos semanas los depósitos de algas y los aportes de nutrientes de fuentes cercanas.

Durante los últimos dos meses, más de 200 estudiantes de 6 a 18 años del Colegio Rogelio Josué Ibarra, la Escuela Multicultural Internacional Dr. Andrés Culiolis Bayard, la Escuela Internacional Tangerine y el Centro de Tutoría FloreSer, participaron en una sesión informativa y ayudaron a recopilar datos en Playa Istmito. Después de aprender sobre los proyectos de los científicos en la estación Smithsonian, y sobre por qué los investigadores están interesados en los ecosistemas costeros, los estudiantes aprendieron acerca de cómo se proliferan las algas, y el problema de algas que tiene actualmente la Isla Colón.

A continuación, se les presentó el proyecto de Playa Istmito a los estudiantes, incluyendo los parámetros ambientales específicos que debían medirse. También tuvieron la oportunidad de formular sus propias hipótesis basándose en lo que habían aprendido. Contribuyeron al proyecto recopilando datos durante dos días, caminando en la playa y midiendo cosas como puntos GPS, longitud, ancho y altura de los depósitos de algas, así como la salinidad, la temperatura del aire y del agua y la dirección del viento. El tiempo dedicado a ayudar a los investigadores del STRI en este proyecto contará para las horas de servicio comunitario exigidas a los estudiantes de secundaria para graduarse.

Los datos se recogerán hasta junio de 2024. Si desea más información o tiene alguna pregunta sobre el proyecto, póngase en contacto con la coordinadora del programa, Eileen Haskett, en haskette@si.edu.

Un agradecimiento especial a Alberto Saa y al Ministerio de Educación de Panamá (MEDUCA) por su mentoría continua y su colaboración con este proyecto, y al Comité de Mujeres del Smithsonian por su apoyo financiero.