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Un comensal
quisquilloso

El pez león podría ser
un depredador selectivo

Julio 29, 2020

Curazao

Al evaluar las elecciones de presa de esta especie en un entorno seminatural, los científicos podrían mejorar las predicciones de cómo este pez impactará en comunidades recién invadidas

Las especies depredadoras invasoras tienen la capacidad de alterar dramáticamente los ecosistemas marinos. El pez león, un voraz depredador nativo del Indo-Pacífico, ahora establecido a lo largo de la costa sureste de los Estados Unidos, el Caribe y partes del Golfo de México, se ha convertido en una amenaza creciente para el equilibrio ecológico de las aguas del Atlántico. Para recopilar información sobre su impacto en las comunidades de arrecifes, científicos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) y otras instituciones evaluaron los comportamientos predatorios y las presas que elegía el pez león en un entorno seminatural.

El pez león invasor, un depredador voraz nativo del Indo-Pacífico, se ha convertido en una amenaza creciente para el equilibrio ecológico de las aguas del Atlántico. Crédito de la ilustración: Paulette Guardia.

En los arrecifes de Curacao, se colocaron peces león hambrientos dentro de recintos artificiales, diseñados para simular condiciones naturales. Se seleccionaron tres especies para los ensayos: cromis prieto, pez cara de cotorra y gobio cristal, en función de su abundancia relativa en los arrecifes y su prevalencia en la dieta del pez león en Curazao.

Aunque las consecuencias ecológicas del pez león invasivo a menudo se atribuyen a sus estrategias predatorias únicas y a su amplia dieta, los experimentos revelaron que la mayoría de los pez león seleccionaron a sus especies de presa activamente, exhibiendo una fuerte preferencia por el cromis prieto sobre las otras dos.

Para simular condiciones naturales, se colocaron peces león hambrientos dentro de recintos artificiales en los arrecifes de Curacao, junto con tres especies de peces comunes en su dieta.
Crédito: Amelia Ritger.

Estos hallazgos, publicados en el Journal of Experimental Marine Biology and Ecology, sugieren que su comportamiento a la hora de buscar alimento no es solo proporcional a la disponibilidad de presas, dada la abundancia de otras especies igualmente o incluso más vulnerables en el recinto artificial. Los científicos notaron también que los peces león en condiciones físicas menos favorables no eran tan selectivos, y a menudo elegían las presas más accesibles.

"Nuestro estudio muestra que el pez león discrimina activamente entre las tres principales especies de presa que consume en los arrecifes de Curazao, y que lo bien alimentado que estaba un individuo antes de cazar a su presa también influía en su nivel de selectividad", comentó Michele Pierotti, becario de STRI y autor senior del estudio. "En otras palabras, mientras no se estén muriendo de hambre, los peces león pueden ser muy selectivos con su dieta diaria".

Los experimentos revelaron que la mayoría de los peces león seleccionaron activamente sus especies de presas, exhibiendo una fuerte preferencia por el cromis prieto sobre el pez cara de cotorra y el gobio cristal.

Este es el primer estudio experimental basado en campo que brinda evidencia directa sobre la selección activa de presas en este depredador invasivo. Dada la considerable variación en la dieta del pez león, en todo el rango invadido, y la improbabilidad de controlar su continua expansión, comprender mejor las opciones de alimentación del pez león podría proporcionar información adicional sobre su impacto en los arrecifes y mejorar las predicciones de cómo podrían afectar a comunidades recién invadidas.

"Más investigadores podrían considerar el uso de este método experimental, de convertir el ambiente natural en un laboratorio, para obtener una representación más precisa de lo que está sucediendo en los arrecifes de coral", comentó Amelia Ritger, quien dirigió el experimento en el campo y ahora es estudiante de doctorado en la Universidad de California, Santa Bárbara. "Instalar y mantener los recintos bajo el agua es mucho trabajo y requiere múltiples inmersiones al día, pero ciertamente vale la pena".

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