Una beca en tiempos de guerra trae a biólogos ucranianos especializados en murciélagos a Panamá
Buscando un
santuario para
las aves marinas
Los estudios de aves marinas en
islas tropicales deshabitadas pueden
conducir a la protección de la isla
Isla Boná, Panamá
Isla Bona, en el Golfo de Panamá, es un sitio de cría poco estudiado para miles de aves marinas tropicales. El programa de investigación más reciente del biólogo marino Héctor Guzmán contribuirá a la comprensión de su ecología y la conservación de la isla para aves y observadores de aves por igual.
Si un animal es lo suficientemente grande como para llevar un transmisor de satélite, lo más probable es que Héctor Guzmán tratará de etiquetarlo y rastrearlo.
Entre expediciones para etiquetar orcas en Galápagos y Chile, ballenas azules y ballenas jorobadas en el Pacífico de Panamá, y tortugas laúd en el Caribe, el biólogo marino del Smithsonian está marcando aves marinas en el Golfo de Panamá.
Guzmán espera aprender sobre los rangos de alimentación en el hogar de hasta cinco especies, incluyendo el icónico piquero de patas azules, que puede estar en declive en sus áreas de reproducción debido, en parte, a los eventos de El Niño. Los datos mostrarán dónde compiten las especies entre sí por los peces, y dónde compiten con los pescadores comerciales.
"Existe una mayor preocupación internacional sobre la competencia por los mismos recursos como la pesca", comentó Guzmán, cuya investigación de rastreo de ballenas impulsó las rutas organizadas de buques comerciales para reducir el riesgo de colisiones fatales. "En cierto modo, también son víctimas de las capturas incidentales de la pesca".
El estudio llega en un momento crítico para las aves de Isla Bona, que es hogar de miles de parejas reproductoras. Ubicada en una ubicación privilegiada cerca del Canal de Panamá, a solo 10 millas náuticas de Taboga, una popular isla turística, Bona enfrenta presiones de desarrollo pero es una atracción ideal para la creciente industria del ecoturismo en Panamá.
"Si reunimos suficientes datos valiosos sobre las aves, los grupos conservacionistas pueden dirigirse al Ministro de Ambiente de Panamá con una propuesta para crear una reserva", comentó Guzmán, cuyo programa de aves marinas comprende el análisis de genética de poblaciones, un estudio del impacto de los plásticos en aves adultas y utiliza drones para contar las poblaciones reproductoras. "Esto nos permitiría continuar la investigación a largo plazo y haría posible que Panamá promoviera el turismo de observación de aves en la isla".