Trabajando juntos, el equipo ha desarrollado el primero de estos módulos educativos, disponible gratuitamente para el público en general.  Este primer módulo promueve de manera efectiva la excelencia dentro de la educación científica al tiempo que fomentan enfoques pioneros para empoderar y unir a los educadores de todo el mundo.  Según Krishan Lal, co-directora de ciencias del IAP “Estamos confiados que los beneficios que generan materiales educativos como estos llegaran a muchos niños alrededor de mundo, que viven y aprenden bajo circunstancias diversas”

El primero de estos módulos, titulado ¡Mosquito!  aborda la problemática de las enfermedades transmitidas por estos insectos desde un punto de vista educativo.  Está dirigido a menores entre 8 y 18 años y a sus docentes.  Gracias al apoyo de la Secretaria Nacional de Ciencias, Tecnología e Innovación (SENACYT) y el Ministerio de Educación (MEDUCA), más el soporte financiero de The Gordon and Betty Moore Foundation y Johnson & Johnson, STRI y SSEC lograron reunir a una audiencia de agentes de cambio y más de cincuenta docentes quienes se beneficiaron del valioso contenido de módulo, la interacción con científicos de talla mundial y una innovadora metodología de enseñanza.  El objetivo: apoyar a los docentes panameños en su exploración de las 45 áreas que conforman las siete partes de Mosquito! y brindarles recursos gratuitos para uso en su salón de clases y contexto comunitario.

"En el corazón de este trabajo está la idea de que todos los jóvenes, independientemente de su género, geografía o estado socioeconómico, deben comprender los problemas que nos desafían, y que todos debemos desempeñar un papel más activo en despertar el interés en los estudios de a ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) a través de experiencias educativas que aumentan la comprensión científica en todo el mundo ", comentó la Dra. Carol O'Donnell, Directora del Centro de Educación Científica del Smithsonian.

Hacia futuro, experiencias educativas como esta buscan capacitar a las comunidades de todo el mundo para que trabajen de manera proactiva así logrando que esas comunidades sean lugares más saludables y más sostenibles para vivir. Solo creando experiencias educativas donde los jóvenes trabajen juntos en torno a un problema para desarrollar soluciones para su comunidad local, podemos empezar a tejer estos objetivos de sostenibilidad.